La energía solar ya no es solo cosa de quienes instalan paneles en su tejado. Hoy, gracias a las comunidades energéticas solares, cualquier persona, negocio o institución puede beneficiarse de la electricidad renovable de forma colectiva, compartida y mucho más accesible. Este modelo colaborativo está transformando la manera en que producimos y consumimos energía, reduciendo la dependencia de las grandes compañías eléctricas y acercando la sostenibilidad a barrios, pueblos y ciudades.
En este artículo te contamos qué son las comunidades energéticas solares, cómo funcionan, qué beneficios ofrecen y cómo puedes formar parte de una, tanto si quieres unirte a un proyecto ya existente como si estás pensando en impulsar el tuyo propio.
¿Qué son las comunidades energéticas solares?
Las comunidades energéticas solares son agrupaciones de personas, entidades públicas o privadas que se unen para generar, consumir y gestionar de forma colectiva energía renovable, principalmente solar. A diferencia del autoconsumo individual, este modelo permite que varias personas se beneficien de una única instalación fotovoltaica ubicada en una zona común.
Gracias a esta fórmula colaborativa, cualquier persona puede aprovechar la energía solar incluso si no tiene espacio en su vivienda para instalar paneles.
¿Cómo funcionan las comunidades energéticas solares?
Este tipo de comunidad gira en torno a tres pilares fundamentales:
- Generación: Se instalan paneles solares en cubiertas de edificios, naves, instituciones o terrenos compartidos. La energía producida se destina al consumo de los miembros de la comunidad.
- Distribución: La electricidad generada se reparte entre los usuarios conectados, siempre que se encuentren dentro del área legalmente permitida.
- Consumo compartido: Cada participante recibe una parte de la energía proporcional a su acuerdo o cuota establecida.
¿Cuál es la distancia máxima para beneficiarse de una comunidad energética?
Según el Real Decreto 244/2019, modificado por el Real Decreto 1183/2020, los puntos de generación y consumo dentro de una comunidad energética solar deben cumplir ciertos requisitos técnicos y de proximidad para poder compartir la energía generada.
La normativa establece que:
- La instalación de generación y los puntos de consumo deben estar conectados a la red de baja tensión.
- Ambos deben estar ubicados a una distancia máxima de 2.000 metros (2 kilómetros) entre sí.
- Además, deben estar identificados dentro del mismo centro de transformación o en transformadores que dependan del mismo centro de seccionamiento.
Este límite de 2 km permite que los usuarios ubicados cerca de la instalación fotovoltaica, como vecinos, comercios o pequeñas industrias, puedan aprovechar la electricidad generada sin necesidad de tener paneles en su propio tejado.
Gracias a esta medida, el modelo de comunidades energéticas solares se vuelve más flexible e inclusivo, facilitando el acceso a la energía renovable en zonas urbanas y rurales sin necesidad de instalaciones individuales en cada hogar.
Tipos de comunidades energéticas solares
Las comunidades solares pueden adaptarse a diferentes contextos. Aquí algunos ejemplos:
- Residencial: Vecindarios o comunidades de vecinos que comparten una instalación común.
- Comercial: Empresas que colaboran para instalar placas solares en naves o edificios industriales.
- Institucional: Ayuntamientos o colegios que ceden sus cubiertas para que vecinos cercanos accedan a la energía generada.
- Rural: Propietarios de terrenos que se agrupan para explotar instalaciones solares de mayor escala.
Beneficios de las comunidades energéticas solares
Acceso a energía verde sin necesidad de instalar paneles
Uno de los grandes atractivos de las comunidades energéticas solares es que puedes consumir energía solar sin tener que realizar una instalación en tu propia casa o negocio.
Ahorro en la factura de la luz
La energía generada en la comunidad solar se consume directamente, lo que reduce notablemente el gasto mensual en electricidad. Además, el coste de la instalación se reparte entre todos los participantes, lo que facilita la amortización.
Impulso a la economía local
Estas comunidades fomentan el empleo local, dinamizan la economía y promueven la creación de redes vecinales comprometidas con el entorno.
Independencia energética
Al depender menos de las grandes comercializadoras, se obtiene mayor control sobre el precio de la energía y una mayor resiliencia ante subidas de tarifa o crisis energéticas.
Contribución al medio ambiente
Cada kilovatio de energía solar producido evita emisiones de CO₂ y reduce la huella de carbono. Una comunidad energética es una forma directa de combatir el cambio climático.
¿Qué diferencia hay entre autoconsumo colectivo, comunidad solar y una comunidad energética?
Aunque a veces se usan como sinónimos, estos tres modelos tienen diferencias importantes. A continuación, te mostramos una comparativa sencilla para entender qué los hace únicos:
Aspecto | Autoconsumo Colectivo | Comunidad Solar | Comunidad Energética |
¿Quién puede participar? | Solo quienes son copropietarios de la instalación | Personas que “contratan” energía de una instalación existente | Cualquier persona interesada, siempre de forma abierta y voluntaria |
¿Quién tiene el control? | Los propios copropietarios | La entidad promotora del proyecto | Todos los miembros que forman parte de la comunidad |
¿Cuál es su finalidad? | Reducir costes y aportar beneficios ambientales | Principalmente ahorro económico | Económico y Medioambiental y Social |
¿Requiere entidad legal? | No es necesario constituir ninguna entidad jurídica | Tampoco necesita forma jurídica específica | Sí, debe contar con una figura legal reconocida (asociación, cooperativa, etc.) |
Dimensión habitual | Instalaciones de tamaño pequeño o mediano | Suelen ser instalaciones de mayor potencia | Puede adaptarse según el tipo de proyecto y participantes |
Tipo de energía | Exclusivamente electricidad renovable | Energía eléctrica generada por placas solares | Energía renovable tanto eléctrica como térmica, y también actuaciones de eficiencia |
¿Cómo puedes formar parte de una comunidad solar?
Consulta proyectos activos en tu zona
Muchas comunidades energéticas solares ya están funcionando. Si resides o trabajas dentro del radio de 2 kilómetros respecto a una instalación activa, puedes unirte fácilmente y comenzar a beneficiarte de la energía renovable compartida.
Contacta con una empresa especializada como la nuestra
En Ubora, te acompañamos en todo el proceso para que puedas acceder a una comunidad energética sin complicaciones. Te asesoramos, gestionamos los trámites y te conectamos con instalaciones cercanas, adaptándonos a tus necesidades energéticas.
Crea tu propia comunidad energética
Si no existe ninguna comunidad activa en tu zona, podemos ayudarte a impulsar una desde cero. Con el respaldo de tu ayuntamiento, asociaciones vecinales o empresas locales, te orientamos en cada paso: desde el estudio técnico y la financiación, hasta la legalización y puesta en marcha del sistema.
En conclusión, las comunidades energéticas solares no solo representan una alternativa real y sostenible al modelo energético tradicional, sino que también son una herramienta poderosa para empoderar a las personas, reducir su factura eléctrica, proteger el medio ambiente y fortalecer el tejido social de nuestros barrios y pueblos.
En Ubora, creemos firmemente en el poder de la colaboración local y en la democratización de la energía. Por eso, trabajamos para que cada vez más personas puedan beneficiarse de este modelo sin necesidad de realizar grandes inversiones ni enfrentarse a barreras técnicas o administrativas.
Tanto si quieres unirte a una comunidad ya activa como si estás pensando en crear una desde cero, nuestro equipo te acompañará en todo el proceso: desde el análisis de viabilidad hasta la puesta en marcha y monitorización del sistema.
Si quieres saber más sobre este tema, te invitamos a ver el siguiente vídeo de nuestro canal.
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